La revista Caracola nos invita a escuchar este entretenido podcast para niños en el que aprenderán por qué las nubes no siempre son blancas y otras muchas curiosidades sobre ellas.
Podcast para niños: ¿Por qué las nubes no siempre son blancas?
Cuando dibujamos nubes, las pintamos esponjosas, como bolas de algodón y, generalmente, las coloreamos de blanco. Y sí, así son muchas de las nubes que vemos en el cielo, blancas. Aunque también pueden ser grises e incluso negras cuando hay tormenta. E incluso pueden tener tonos rosados, naranjas o rojos al atardecer. Pero, en realidad, aunque veamos esos tonos en las nubes, estas son incoloras porque no son más que gotas de agua. Y como sabes, el agua no tiene color.
¿Por qué las nubes a veces tienen un color gris?
Las nubes están formadas por minúsculas gotas de agua. Es vapor de agua que se eleva hacia el cielo procedente de ríos, lagos, el mar…
Pero, el color de las nubes depende de muchas cosas. Por un lado, el color depende de la cantidad y del tamaño de las gotitas de agua que están dentro de la nube. Además, también dependen del lugar desde el que observamos la nube, e incluso, de la intensidad de luz solar que incide sobre ella.
A veces, las nubes tienen muchas gotitas de agua. Entonces se vuelven más espesas y la luz no puede pasar a través de la nube. Esto hace que tenga un color gris. O también pueden adquirir colores mucho más oscuros, incluso casi negros cuando son muy espesas.
En definitiva, cuando veas una nube blanca, significa que contiene pocas gotas de agua, es poco espesa y los rayos de sol pueden pasar a través de ella iluminándola. Cuando veas una nube gris, significa que contiene muchas gotas de agua, es muy espesa y los rayos de sol no pueden iluminarla.
Más curiosidades sobre las nubes
Las nubes tienen distintos nombres según su forma: cirros, estratos, nimbos, cúmulos, cumulonimbos… Estos últimos, los cumulonimbos son muy grandes y espesos, y generalmente anuncian tormenta.
Las nubes se suelen mover por el cielo a causa del viento, pero a veces, se quedan fijas en la cumbre de una montaña sin moverse. Esto sucede cuando hay vientos que soplan desde distintas direcciones y mantienen a la nube fija en un solo lugar.
Aunque las nubes parecen muy ligeras, pueden llegar a pesar toneladas. Los expertos han calculado que en una nube puede llegar a haber 550 toneladas de agua, que es lo mismo que siete aviones Airbus que son los más grandes.
La Tierra no es el único planeta en el que hay nubes, en otros planetas del sistema solar también están presentes. Por ejemplo, en Venus, hay nubes, aunque en lugar de agua, están compuestas de vapor de ácido sulfúrico, que es un químico muy corrosivo.