¿Quieres que tus hijos se conviertan en grandes lectores? Tenemos algunos consejos para aficionar a la lectura a los niños.
A leer se aprende practicando y a disfrutar leyendo también. La práctica es imprescindible a la hora de aficionar a la lectura a los niños y ahí es donde muchas veces fallamos los adultos. Que tengan que practicar no quiere decir que tengan que convertirlo en una obligación revestida de tarea escolar, sino que el objetivo es que llegue a ser su pasión. Tenemos algunos consejos para aficionar a la lectura a los niños y que nuestros hijos se conviertan en grandes lectores.
La clave para que tus hijos se aficionen a la lectura
Lo cierto es que tenemos unos cuantos consejos para aficionar a la lectura a los niños. Pero la mejor garantía para convertirlos en niños lectores es que cuenten con el ejemplo en casa. ¿Qué lugar ocupan los libros en vuestro día a día? Si la actividad principal que ve un niño en su casa es la de ponerse a ver la televisión, tenderá a imitar a sus padres.
Y el hábito de la lectura no nace espontáneamente en casi nadie. En cambio, si la lectura forma parte de vuestras actividades cotidianas, los niños crecerán rodeados de libros, asociarán la lectura a momentos de placer y será mucho más fácil que descubran la cantidad de aventuras que se esconden entre las páginas de un libro.
De padres lectores, niños lectores; o al menos hay más posibilidades de aficionar a los niños a la lectura. Que los niños crezcan en un ambiente de amor por los libros es la clave para motivarlos a leer. Tener un rincón de lectura en casa que se considere un refugio, contar con una gran biblioteca de libros tanto infantiles como de adultos y que la familia tenga conversaciones sobre los libros que están leyendo, sobre las novedades literarias del mercado o sobre las ganas que tienen de su próxima lectura.
Consejos para aficionar a la lectura a los niños
Si bien la clave para aficionar a los niños a la lectura es el ejemplo, no podemos negar que sigue siendo un proceso complicado. Queremos que la lectura forme parte de sus actividades de ocio, pero no podemos negar que leer exige un esfuerzo intelectual mayor que el que hay que dedicar por ejemplo a ver la televisión o jugar al fútbol. De ahí la famosa pereza que hace que tantos niños no quieran sentarse un rato a leer un libro. Por eso necesitan motivación; y vamos a dársela.
1 Leer en voz alta a los niños
Si tus padres te leían cuentos infantiles antes de ir a dormir, seguro que atesoras ese recuerdo entre los mejores momentos de la infancia. Leer en voz alta a los niños no es solo para los más pequeños que aún no han aprendido a leer, puedes continuar haciéndolo durante muchos años. Incluso cuando los niños tienen ya el hábito de la lectura, se pueden organizar en casa lecturas en familia en voz alta. Porque la lectura no siempre es una actividad en solitario.
2 Acceso a los libros
Para que los niños se aficionen a la lectura es fundamental que tengan acceso a los libros. Procura que los libros de cuentos, las revistas infantiles y las novelas gráficas estén siempre al alcance de los niños, para que ellos decidan en cualquier momento cuándo sacar un libro de la estantería. También es conveniente interesarse por los gustos de cada niño y tener siempre en casa libros infantiles de esas temáticas favoritas, de animales, de aventuras, de misterio…
3 Diversión con libros
Leer es divertido. Es a este punto donde queremos llegar para aficionar a los niños a la lectura. El error más frecuente es presentar la lectura como una obligación escolar más, presionar a los niños para que lean o incluso castigarlos con un tiempo de lectura. ¿Qué me dices de los clubes de lectura para niños? No son sesudas reuniones de pequeños intelectuales, sino momentos de diversión donde los niños aprenden, juegan, socializan y aprovechan todos los beneficios de la lectura.
4 Ocio literario
En la línea de motivar a los niños a la lectura y presentar esta actividad como algo divertido, recomendamos participar en las actividades de ocio literario, desde teatro infantil hasta charlas en librerías. Las bibliotecas públicas se pueden convertir en un lugar mágico para cualquier niño y la promoción de la lectura para los pequeños es una de sus prioridades. Que acudir a la biblioteca a sacar libros y a participar de las actividades para niños que organizan se convierta en una rutina más. Y en casa también puedes seguir proponiendo actividades de ocio relacionadas con los libros, como pedirles que te cuenten la historia del último libro que han leído o ver en familia una película basada en algún libro.
4 Regala libros
Como ves, aficionar a la lectura a los niños pasa por hacer todo lo posible para que crezcan en un ambiente de libros. Acudir a la biblioteca habitualmente, ir todos juntos a la librería para nuevas adquisiciones, tener conversaciones sobre los libros que cada uno va leyendo influye mucho a la hora de que se conviertan en grandes lectores. Y por supuesto, ¿qué mejor regalo que un libro? No es cuestión de aparcar otro tipo de regalos, sino de incluir siempre un libro como regalo de cumpleaños o entre los regalos de Navidad.
5 Revistas infantiles
Uno de los recursos que mejor funcionan a la hora de incentivar la lectura en niños son las revistas infantiles. Divertidas, con ilustraciones que ayudan a la comprensión lectora y con temáticas variadas, juegos, cómics y aventuras. Por ejemplo, las revistas infantiles de Bayard se adaptan a los diferentes niveles de lectura y a la edad de cada niño.
Es hora de ponerse en marcha y dejar de preguntarnos por qué nuestros hijos no leen para pasar a preguntarnos qué podemos hacer para aficionarlos a la lectura. Y como todo en cuestión de crianza y educación, somos los padres los que tenemos que implicarnos en este objetivo.