Hoy en día, los niños adquieren la habilidad de leer a partir de la Educación Primaria, pero estudios e informes han revelado que tienen una carencia significativa que puede acarrear problemas a lo largo de sus vidas: aunque lean correctamente, a menudo enfrentan dificultades para comprender lo que leen. Esto supone un problema en la actualidad ya que leer es fundamental, pero carece de sentido si no se logra comprender el significado de lo que está escrito.
¿Has notado un bajón en los resultados académicos de tu hijo o hija? ¿Crees que tu hijo puede estar teniendo algún problema de comprensión lectora que afecte a su rendimiento en el colegio? Te explicamos qué signos pueden revelar si tu hijo comprende lo que lee o no.
¿Cómo puedo comprobar si mi hijo o hija comprende lo que lee?
Ésta es una pregunta muy importante ya que el objetivo final de la lectura es dar sentido a lo que está escrito. Y es que, no solo basta con aprender a leer, comprender la lectura requiere de mucha práctica.
Primero, los lectores deben extraer información del texto. Luego, mientras leen, necesitan reunir esa información para que tenga sentido. Hay que tener en cuenta que algunos textos son más fáciles de entender que otros. Algunos están bien escritas y otros no. Los cuentos suelen ser más fáciles de seguir porque existe una estructura que organiza la información. Pero los textos de los libros escolares pueden suponer un reto: hay mucha información que asimilar y gran parte de ella puede resultarle desconocida. ¿Quieres saber qué signos delatarán si tu hijo comprende lo que lee o no ?
Realiza una lectura compartida
Lee el mismo material que está leyendo tu hijo o hija y detente periódicamente. Podría ser después de un párrafo, un pasaje o un capítulo. Luego hazle preguntas sobre lo que ambos habéis leído. Leer junto a nuestros hijos y detenernos en puntos clave para discutir el texto te dará una visión sobre su nivel de comprensión lectora. Puedes intercambiar roles y permitir que él también lea en voz alta. Esto proporcionará una oportunidad para evaluar su comprensión mientras se involucran en una actividad compartida.
Observa y pregunta cuando haga una lectura en solitario
Cuando lea para sí, anima al peque a que le cuente lo que está leyendo y a que comparta sus pensamientos. Después de todo, de eso se trata la comprensión: pensar y discutir lo que leemos. Después de que tu hijo haya leído un fragmento, haz preguntas abiertas que fomenten la reflexión. Evita preguntas de respuesta simple y anima a que exprese sus pensamientos y opiniones sobre el contenido. Esto te dará una visión más clara de su nivel de comprensión.
Observa la expresión facial y el lenguaje corporal
Cuando tu hijo está leyendo, presta atención a su expresión facial y lenguaje corporal. ¿Muestra interés, concentración y comprensión? Una cara fruncida o una mirada perdida podrían indicar confusión o falta de comprensión.
Observa el interés por la lectura
La motivación y el interés por la lectura también son indicadores importantes de comprensión. Si tu hijo muestra entusiasmo al hablar sobre lo que ha leído, es probable que esté comprendiendo y disfrutando del contenido.
Cómo mejorar su nivel de comprensión lectora
Si crees que tu hijo no comprende lo que lee, es hora de ponerse manos a la obra. ¿Cómo?
Utiliza libros adecuados para su nivel: asegúrate de que los libros seleccionados estén adaptados al nivel de lectura de tu hijo. Un material demasiado avanzado puede frustrarlo, mientras que un texto demasiado simple puede no representar un desafío que evalúe verdaderamente su comprensión.
Fomenta la conexión con la vida cotidiana: relaciona la lectura con experiencias de la vida cotidiana. Pregunta cómo el contenido se relaciona con su propia vida, lo que puede ayudar a fortalecer la comprensión y la aplicación del conocimiento.
Celebra los logros: reconoce y celebra los avances en la comprensión lectora. Esto refuerza la conexión entre el esfuerzo y el éxito, incentivando una actitud positiva hacia la lectura.
Incorpora diferentes géneros: introduce una variedad de géneros literarios. Desde cuentos y poesía hasta no ficción, esto amplía la experiencia de lectura y mejora la capacidad de comprender diferentes estilos de escritura.
Lee en voz alta: la lectura compartida es fundamental. Lee regularmente con tu hijo y anímale a que también lea en voz alta. Esto refuerza la conexión entre las palabras escritas y el significado.
Fomenta el diálogo: después de la lectura, habla sobre el contenido. Pregunta sobre sus opiniones, sus partes favoritas y lo que ha aprendido. Esto no solo evalúa la comprensión, sino que también promueve la reflexión.
Establece rutinas de lectura: establece un tiempo regular para la lectura diaria. Las rutinas crean hábitos y proporcionan un ambiente propicio para la concentración y la comprensión.
Al poner en práctica estos consejos, podrás no solo evaluar la comprensión lectora de tu hijo, sino también cultivar una relación positiva con la lectura.