Secreción nasal, tos, gastroenteritis… Es la estación de las visitas repetidas al médico. ¡Alto a los microbios y los virus con los consejos de la pediatra Valérie Mamoux!
Cómo evitar las enfermedades del invierno en la infancia
El invierno, con sus bajas temperaturas, es la estación ideal para desarrollar la inmunidad de los pequeñines. El ser humano construye su sistema inmunitario hasta los 6 años más o menos. Por tanto, en los primeros inviernos, las infecciones son frecuentes. También es la estación preferida de los virus, favorecidos por el frío, los cambios de temperatura y el hacinamiento. Sobre todo, de los virus que afectan a garganta, nariz y oídos.
La otitis infantil
Importante: que el niño se toque la oreja no significa necesariamente que tenga otitis. Los primeros síntomas son la fiebre y el moqueo. Los dolores suelen sobrevenir por la noche porque la presión de los tímpa nos se acentúa al estar tumbado. El tratamiento contra el dolor es primordial. Por lo general, las otitis son virales, pero pueden sobreinfectarse. Por eso, sobre todo con los más chiquitines, se suele recurrir a la antibioterapia.
La secreción nasal en el bebé
Un bebé no respira por la boca antes de los 5 o 6 meses. Por eso está tan molesto cuando se le tapona la nariz. Hay que limpiársela con una dosis de suero fisiológico… ¡aunque no le guste nada! Un recurso que se debe seguir utilizando con los más mayores, que no se suenan bien antes de los 3 o 4 años. La gastroenteritis Los virus que la producen circulan durante todo el año. En invierno, es especialmente temible el rotavirus, que origina las infecciones más serias. El cuerpo sabe defenderse solo pero, mientras el intestino se recupera, el organismo pierde mucha agua y esta pérdida es lo realmente peligroso. Hay que acudir al pediatra cuando los niños son muy pequeños o si la afección se prolonga.
La fiebre: ¡buena señal!
La fiebre es un mecanismo de defensa. Cuando un virus penetra en nuestro cuerpo, nuestra temperatura sube para combatirlo. A la vez, se pone en marcha la regulación natural: tiritamos para hacerla bajar. Si el niño soporta bien la fiebre, es mejor no bajársela con medicación. Su comportamiento debe guiar la reacción del adulto: hay niños que, con más de 39 °C, siguen como siempre; otros se mostrarán muy decaídos con 38.3 °C.
La bronquiolitis en niños
Esta inflamación de los bronquiolos, que afecta a los niños menores de 2 años, la produce un virus que circula transmitiéndose por las manos. La falta de ventilación y la presencia de fumadores son factores agravantes. Hay que consultar al médico sin falta.
La tos infantil
La tos clásica se debe a las secreciones que caen en la parte posterior de la garganta y que quedan estancadas cuando el niño se tumba. La eficacia de los medicamentos antitusivos no está probada y, además, están prohibidos antes de los 2 años. Podemos aliviar la tos poniendo un cojín debajo del colchón para levantar un poco la cabeza del niño y humidificando su cuarto.
Anne Bideault