Prepara a tu hijo un menú lleno de vitaminas para afrontar el invierno. Estas tres recetas son fáciles de hacer y a los niños les van a encantar. Tomarán fruta y verdura sin poner mala cara.
Primer plato: sopa de remolacha
Para 1 plato, necesitas:
• 1 remolacha cocida.
• 1 loncha de queso holandés (para hamburguesa).
Realización de la receta
1- Bate la remolacha y añade un poco de agua para que la consistencia no sea tan espesa.
2- Calienta esta sopa.
3- Recorta un disco en la loncha de queso utilizando un tazón pequeño invertido. Luego haz agujeros redondos con sacabocados de tamaños diferentes.
4- Echa la sopa en un tazón o en un plato sopero. Coloca encima la loncha de queso holandés y presiona un poco para que la crema suba por los agujeros. Decora con los circulitos de queso restantes y sirve enseguida, mientras el queso se funde lentamente.
Segundo plato: puré de calabaza
Para 4 platos necesitas:
• 1 calabaza hokkaido ecológica.
• 2 vasitos de arroz negro.
• 1 badiana (un fruto en forma de estrella).
Realización de la receta
1- Lava la calabaza y cuécela al vapor (o en agua). La gran ventaja de la calabaza hokkaido es que no hay que pelarla. La piel, que es muy fina, se puede comer (por eso es mejor que sea ecológica).
2- Mientras tanto, cuece el arroz negro añadiendo la badiana en el agua (el arroz negro es un arroz integral fácil de encontrar en las tiendas).
3- Abre la calabaza cocida, retira las semillas y los hilos del centro y aplasta el resto con un tenedor.
4- Reparte el puré en los platos. Luego añade un montoncito de arroz negro dándole, por ejemplo, forma de luna. Y el peque de la familia puede decorar su cielo naranja con la estrella de badiana (¡pero no comérsela, claro!).
Postre: crumble de manzana y cereza
Para un vasito, necesitas:
• 1 manzana.
• unas cerezas de tarro.
• 1 galleta.
Realización de la receta
1- Pela la manzana y cuécela al vapor o hazla al horno o en la sartén.
2- Rellena la mitad de un vaso con la compota que acabas de preparar. Echa unas cerezas sin hueso por encima y un poco de jugo. Cubre con el resto de la manzana cocida.
3- Desmiga la galleta por encima y sirve rápidamente. Este postre se puede comer tibio o frío. También se le puede añadir una capa de queso fresco.
Idea, realización y foto: Raphaëlle Vidaling.